lunes, 16 de enero de 2012

B002

Ella...

Creo que todos tenemos una personalidad reprimida a la que le achacamos todos nuestros fracasos existenciales y carencias, de eso que no sabemos que es pero presentimos que efectivamente falta.

Hace años que dedico más tiempo del debido a los juegos de computadora viendo en ellos una salida rápida a la descarga de agresividad que sé tengo reprimida y que a veces (muy pocas afortunadamente) salen a la luz en público.

Lineage 2, WoW, AION, Hellgate, que sé yo... creo que ya perdí la cuenta de los juegos de rol que he jugado en los que indiferentemente siempre utilizo personajes femeninos y si bien no me considero homosexual, siempre preferí jugar de ese modo, ¿por qué? no sé... a lo mejor es parte de mi otro yo.

- ¿Otro yo Fer?
- Sí, ¡otro yo!

Conversaciones conmigo mismo o misma he tenido durante años. Me analicé, estudié (¡hasta me masturbé!) pensado el porque de esa voz interior femenina que llevo dentro y me di cuenta que a lo mejor por dentro lo soy.

(Ya me imagino al pana Michael Mendez diciendo que soy gay y pato y que sé yo qué mierda más)

Pero ¿dos personalidades dentro de una mente conciente? ¿es eso posible? no es un trastorno de personalidad múltiple como diría Freud.

Bueno pero podría ser posible, hay mucha gente con inconformidades en la vida y nunca le encuentra explicación, pero claro, ¿cambio de sexo? ni de vaina... he disfrutado mucho con mi "Bobi" durante los años que tengo de "adulto", ¿sexo anal? suficiento sufro con mis hemorroides y mi colon irritable cuando defeco... ¿y me voy a poner a inventar con "aquello"? NI DE VAINA.

Pero ya va... nunca dije que me gusten los hombres... supongamos que mi yo interno es mujer, entonces ¿como carajo sería eso? ¿es que acaso esa forma femenina que me imagino como Angelina Jolie mezclada con Megan Fox quiere tomar control sobre mí? Ella dice que no, pero...

...es que a lo mejor soy...

...Dios!!!...

...creo que soy...

... UN ALTER-LESBIANO!!!!

Porque ese gusto por las mujeres, no me lo saca nadie, ¡ni mi propia locura!

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